Buscando frecuentemente fuentes de desmentidas de bulos (o supuestos bulos) muchas veces me encuentro con editoriales como esta que salio publicada el 18 de Enero del 2021 en la web: theconversation.com
Aquí los autores de la editorial analizan diversos temas que llaman bulos, para esta entrada yo cito lo que mencionan en referencia a las tecnologías 5G y el Coronavirus:
Guía definitiva para desmentir bulos sobre el SARS-CoV-2 y la COVID-19
La tecnología 5G provoca la covid-19? (leer online)
Falso. No hay ninguna prueba científica de que la tecnología 5G sea dañina para el ser humano. La longitud de onda a la que se propaga no interfiere con nuestro cuerpo, ni con nuestras células, ni con el ADN. De hecho, tiene más poder cancerígeno el café.
En resumen, aunque se están llevando a cabo diferentes estudios, en función de las evidencias científicas disponibles podemos estar tranquilos sobre esta nueva tecnología.
Ya terminando el año 2021 llega ahora a mis manos un estudio publicado el 29 de Setiembre del corriente año donde un grupo de especialistas investigó sobre el tema profundamente y listan al pie del mismo 141 referencias de terceros para sustentar su analisis.
Aquí les comparto la conclusión y dejo mas abajo el link a la publicacion cientifica en linea para mayor comprensión del trabajo:
Conclusión:
Existe una superposición sustancial en patobiología entre la exposición a COVID-19 y WCR. La evidencia presentada aquí indica que los mecanismos involucrados en la progresión clínica de COVID-19 también podrían generarse, según datos experimentales, por exposición a WCR. Por lo tanto, proponemos un vínculo entre los efectos biológicos adversos de la exposición a WCR de dispositivos inalámbricos y COVID-19.
Específicamente, la evidencia presentada aquí respalda la premisa de que WCR y, en particular, 5G, que implica la densificación de 4G, pueden haber exacerbado la pandemia de COVID-19 al debilitar la inmunidad del huésped y aumentar la virulencia del SARS-CoV-2 al (1) causar cambios morfológicos en eritrocitos, incluida la formación de equinocitos y rouleaux que pueden estar contribuyendo a la hipercoagulación; (2) alteración de la microcirculación y reducción de los niveles de hemoglobina y eritrocitos que exacerban la hipoxia; (3) amplificación de la disfunción inmunológica, que incluye inmunosupresión, autoinmunidad e hiperinflamación; (4) aumento del estrés oxidativo celular y la producción de radicales libres que exacerban la lesión vascular y el daño orgánico; (5) incrementar el Ca2 + intracelular esencial para la entrada, replicación y liberación viral, además de promover vías proinflamatorias; y (6) empeoramiento de las arritmias cardíacas y los trastornos cardíacos.
La exposición al RGC es un factor de estrés ambiental generalizado, aunque a menudo descuidado, que puede producir una amplia gama de efectos biológicos adversos. Durante décadas, los científicos de investigación independientes de todo el mundo han hecho hincapié en los riesgos para la salud y el daño acumulativo causado por la WCR [42,45]. La evidencia presentada aquí es consistente con una gran cantidad de investigaciones establecidas. Los trabajadores de la salud y los legisladores deben considerar la RGC como un factor de estrés ambiental potencialmente tóxico. Se deben proporcionar métodos para reducir la exposición a la RG a todos los pacientes y a la población en general.