Desde mediados de julio de 2020, el Comité Corona ha estado realizando sesiones en vivo de varias horas para investigar por qué los gobiernos federal y estatal impusieron restricciones sin precedentes como parte de la respuesta al coronavirus y cuáles han sido y siguen siendo las consecuencias para las personas.
Le recomendamos que comience viendo el siguiente video. El Dr. Reiner Fuellmich, un abogado litigante experimentado con licencia en Alemania y California (EE. UU.) y cofundador del Comité Corona de Berlín, resume los hallazgos del Comité hasta la fecha y hace un balance de la situación. Este es el nivel de conocimiento sobre el que se basa el Comité Corona en sus reuniones semanales.
Nosotros, un grupo de abogados internacionales y un juez, estamos llevando a cabo una investigación criminal siguiendo el modelo de los procedimientos del Gran Jurado de los Estados Unidos. Esta investigación del Gran Jurado sirve como modelo de procedimiento legal para presentar ante un jurado (formado por los ciudadanos del mundo) todas las pruebas disponibles de los Crímenes contra la Humanidad de COVID-19 hasta la fecha contra los líderes organizadores, instigadores y cómplices» que ayudaron, instigaron o participaron activamente en la formulación y ejecución de un plan común para una pandemia. Los delitos que se investigarán incluyen todos los actos realizados u omitidos por una persona en cumplimiento de un diseño común para cometer Crímenes contra la Humanidad, y todos los actos criminales de este tipo condenados en las distintas comunidades de jurados de todo el mundo.
Esta investigación es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo y se denominará «Tribunal de Opinión Pública del Pueblo». Habiendo sido incapaces de encontrar un tribunal que escuche las pruebas reales en los tribunales de justicia del sistema actual, estamos emprendiendo este procedimiento fuera del sistema actual y basado en el derecho natural. Ésta, a su vez, se basa en la firme creencia de que toda persona puede distinguir fácilmente entre el bien y el mal, y entre lo correcto y lo incorrecto.
La acusación es que los gobiernos del mundo han caído bajo la influencia controladora de estructuras de poder corruptas y criminales. Se confabularon para organizar una pandemia que llevaban años planeando. Para ello, crearon deliberadamente un pánico masivo a través de falsas declaraciones de hechos y una operación psicológica de ingeniería social cuyos mensajes transmitieron a través de los medios de comunicación corporativos.
El propósito de este pánico masivo era persuadir a la población para que accediera a las llamadas «vacunas», que entretanto han demostrado no ser ni eficaces ni seguras, sino extremadamente peligrosas, incluso letales.
Los daños económicos, sociales y sanitarios que estos Crímenes contra la Humanidad han causado a la población mundial pueden medirse en cuatrillones de dólares.
Los abogados que se mencionan a continuación, con la ayuda de varios científicos y expertos muy respetados de todo el mundo y bajo los auspicios de un juez de Portugal llevarán a cabo esta investigación del Gran Jurado y, por lo tanto, proporcionarán al jurado (los ciudadanos del mundo) una imagen completa de estos Crímenes contra la Humanidad.
El objetivo de la investigación del «Tribunal Popular de la Opinión Pública» es doble: Por un lado, servir de modelo de procedimiento y conseguir acusaciones contra algunos de los responsables penales y civiles de estos Crímenes contra la Humanidad. Y por otro lado es -a través de mostrar una imagen completa de lo que estamos enfrentando, incluyendo el telón de fondo geopolítico e histórico- crear conciencia sobre el colapso real del actual sistema secuestrado y de sus instituciones y, en consecuencia la necesidad de que el propio pueblo retome su soberanía, y la necesidad de detener primero las medidas de esta plandemia negándose a cumplirlas, y la necesidad de poner en marcha su propio sistema de salud, educación, economía y poder judicial, para que se restablezca la democracia y el estado de derecho sobre la base de nuestras constituciones.
El Tribunal Popular de la Opinión Pública trabaja independientemente de cualquier gobierno y de cualquier organización no gubernamental.
Abogada Virginie de Araujo Recchia, Francia Juez Rui Fonseca E Castro, Portugal Abogada Claire Deeks, Nueva Zelanda Abogada Viviane Fischer, Alemania Abogado Dr. Reiner Fuellmich, Alemania Abogada N. Ana Garner, Estados Unidos Abogada Dr. Renate Holzeisen, Italia Abogado Tony Nikolic, Australia Abogado Dipali Ojha, India Abogado Dexter L-J. Ryneveldt (Adv.), Sudáfrica Abogado Deana Sacks, Estados Unidos Abogado Michael Swinwood, Canadá
Defensores de los derechos humanos y activistas jurídicos que cooperan:
Tjaša Vuzem, Eslovenia Gina Cloud, Estados Unidos Dra. Cristiane Grieb, Canadá Leslie Manookian, Estados Unidos
Para añadirse a la lista de colaboradores, póngase en contacto con nosotros en: contact@grand-jury.net
Si tuviera que elegir a un ‘villano molecular’ para una historieta, sin lugar a dudas escogería a la proteína Spike de SARS-CoV-2.
Esta proteína glicosilada (es decir, que tiene azúcares también) que ‘pesa’ 180 a 200 kD, se compone de tres copias (es decir, es un “trímero”) cada una con dos partes, la subunidad S1 y la subunidad S2. La proteína Spike del virus SARS-CoV-2 (también está presente en otros betacoronavirus) se encuentra en una forma estable, conocida como una “conformación de prefusión”. Cuando se encuentra con el receptor celular (la enzima convertidora de angiotensina 2, ACE2), entonces ocurren cambios en la estructura de Spike que hacen que la subunidad S2, que contiene un sitio de “anclaje”, quede expuesto.
Esto es lo que permite que la membrana del virus (no todos los virus tienen una membrana pero los coronavirus, sí) se fusione con la membrana celular, y así pueda entrar el virus al citoplasma, dando inicio a su replicación (copiado del genoma y fabricación de nuevos viriones). Cada Spike del virus (tienen varios en su superficie) están recubiertos de azúcares del tipo de los polisacáridos, lo que le da cierto camuflaje, y así evade parcialmente al sistema inmune (parcialmente, porque a la larga nuestro sistema inmune sí que lo detecta).
Algo así como una capa de invisibilidad que no funciona al 100%. ¿Eso vuelve a Spike un villano molecular? ¡No!
Muchas otras proteínas de virus y bacterias son así, y no las elegiría como villanos necesariamente. Lo que volvería a Spike el villano molecular de mi historieta imaginaria es lo que hace en el organismo, que enlistaré abajo. Eso sí, si quieren saber más detalles estructurales y bioquímicos sobre la proteína Spike, pueden leer (en inglés) la publicación de Huang et al. año 2020 (https://www.nature.com/articles/s41401-020-0485-4).
1) Cuando Spike se une a ACE2 de las células de la pared interna de los vasos sanguíneos (es decir, del endotelio), desregula el eje renina-angiotensina-aldosterona. Esto lo hace de varias formas, pero una de las más importantes es que causa daño a las mitocondrias (las fábricas productoras de energía) de las células endoteliales (Lei et al. 2021 Circulation Res; https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIRCRESAHA.121.318902)
2) Spike, en particular la subunidad S1, puede alterar la función de la barrera hematoencefálica (la barrera que separa nuestro cerebro y médula espinal del resto del cuerpo). Si bien, esto fue estudiado in vitro (Buzhdygan et al. 2020 Nature; https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC7547916/) y no en un organismo vivo, su implicación es tremenda: entre otras cosas incrementaría fácilmente la inflamación del sistema nervioso central, que nunca es buena idea. Evidencia de que esto ocurre se ha visto en al menos dos estudios, uno que reportó que la proteína Spike puede entrar al cerebro de ratones inoculados de forma experimental (Rhea et al. 2021 Neurobiol Dis; https://www.nature.com/articles/s41593-020-00771-8) y otro que demostró que en algunas personas positivas a SARS-CoV-2 se podía encontrar Spike en el cerebro, sin que estuviera presente el virus (solo su proteína), y les ocasionaba una inflamación importante (Lee et al. 2021 New England Journal of Medicine; https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc2033369)
3) Algunos anticuerpos que producimos contra Spike (específicamente, los que producimos contra la región N-terminal de la parte que se une a ACE2) logran el efecto contrario al “deseado”: incrementan la unión de la proteína Spike a ACE2, lo que incrementa entonces la infectividad del virus (Liu et al. 2021 Cell; https://www.cell.com/cell/pdf/S0092-8674(21)006620.pdf). Eso es semejante a lo que se ha visto para la proteína Spike de otros coronavirus, como el que causa Peritonitis Infecciosa Felina, donde, de hecho, la vacunación incrementa la infectividad por este mecanismo (se producen anticuerpos contra su proteína Spike y estos incrementan la infectividad; Venemma et al. 1990 J. Virology; https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC249267/)
4) Se parece suficientemente Spike a proteínas nuestras que están en las células endoteliales, que es posible generar respuestas autoinmunes contra nuestro propio endotelio (Paladino et al. 2020 J Clin Med; https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33143379/; Gammazza et al. 2020 Cell Stress Chaperones; https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32754823/). No ocurrirá en todos quienes se expongan a Spike, pero en algunos sí puede pasar.
Lo ven? ¡Un villano que cuenta con más que suficientes formas de dañar a un organismo!
Ya quisieran estas ‘habilidades’ los villanos de las historietas clásicas y actuales…
Los que han estado siguiendo mi escrito podrán preguntarse (y con razón) ¿Entonces, SARS-CoV-2, al tener Spike es realmente peligroso? Y mi respuesta es no. El villlano es Spike y no el virus per se.
Me explico por qué: 1) Las infecciones típicas por SARS-CoV-2 no se diseminan por todo el organismo 2) No es un virus que sea demasiado “prolífico”, es decir, no suele hacer tantas copias de sí mismo como otros virus que infectan al humano.
Se han hecho muy pocos estudios al respecto aún, pero con la información disponible, parece que en su pico máximo, un humano infectado con síntomas severos puede llegar a tener 10.000.000 viriones (recuerden que un virión es la individualización del virus) de SARS-CoV-2, de acuerdo a Sender y colaboradores (2021; https://www.pnas.org/content/118/25/e2024815118).
Se oye como mucho 10.000.000, pero no lo es cuando hablamos de virus (por ejemplo, durante las infecciones de VIH, cada célula infectada puede producir 100.000 viriones. ¡Cada célula!; con el “pico de infección” de SARS-CoV-2 se reporta como máximo 10.000.000 en total presentes en suma de los tejidos infectados).
Y eso es el estimado máximo; la mayoría de los infectados tienen mucha menor carga viral. Entonces, sí, es una proteína “villana” pero en general, cuando la proteína está en la superficie del virus SARS-CoV-2 no hace esos efectos que describo.
El problema es que las vacunas “COVID-19” del tipo de ARNm (Pfizer y Moderna) y vectorizadas (Astrazeneca, Jansen, Cansino, Sputnik) le dan las instrucciones a nuestras células para que produzcan Spike. El Spike completo, ambas subunidades.
Estas instrucciones no se quedan en el sitio de inoculación y entran en diversas células del cuerpo, no solamente en células inmunes o musculares, incluyendo las endoteliales (sobre todo cuando la vacuna, por error en la aplicación, entró en la sangre del inoculado). Así que, cuando se genera por nuestras células en respuesta a las vacunas, ahí sí que puede desplegar su arsenal este “villano molecular”.
He compartido muchas publicaciones que añaden evidencia a lo que arriba describí: es sensato y precavido suponer que la alta cantidad de eventos adversos (como miocarditis, trombosis, inflamación del sistema nervioso y daño por reacciones inflamatorias severas, entre otros) que se están registrando asociados en el tiempo con la vacunación podrían estar relacionados causalmente con esas inoculaciones.
Esto no es conspiranóico ni paranóico. Es una actitud responsable la que pide precaución y más estudios antes de dar por sentado, como han hecho mucho médicos y científicos, que son completamente seguros estos productos.
Los mecanismos que explicarían estos eventos se conocen. ¿Para qué seguir ignorándolos? Es mejor aceptar que nos equivocamos que seguir perpetuando una narrativa por “quedar bien” o por no querer ser tildado de “antivacuna”. Seamos responsables, por favor.
Casi como si fuera una nueva y obligatoria aplicación o software pero en nuestro cuerpo (como un computador o smartphone) éste Virus para algunos empresarios pretende ser una fuente inagotable de recur$o$
Por lo menos asi podrían interpretarse las palabras del director ejecutivo de Pfizer Albert Bourla (o es una «burla») en esta entrevista y que seguramente tiene muy contentos a los accionistas de este gran laboratorio americano.
El Proyecto de Transparencia Normativa (Regproject.org) es un esfuerzo no partidista y sin ánimo de lucro dedicado a fomentar el debate y una mejor comprensión de las políticas normativas.
Nos hemos acostumbrado a que el gobierno moderno dicte y aplique nuevas normas para proteger ciertos bienes públicos, pero las regulaciones también tienen el potencial de sofocar la innovación y perjudicar a los más vulnerables entre nosotros. Por tanto, debemos ser diligentes a la hora de revisar cómo las normativas nos dan resultado o nos fallan y pensar en cómo podríamos mejorarlas.
«Nadie duda de la necesidad de una respuesta estatal eficiente y eficaz a las emergencias; sin embargo, también debemos asegurarnos de que estamos protegiendo nuestra libertad básica de estar libres de un gobierno autocrático. Una de las lecciones de la pandemia es que los poderes de emergencia ilimitados representan una amenaza existencial para nuestro orden constitucional, al menos cuando se permite que un gobernador ejerza esos poderes de forma continuada. Los responsables políticos deberían considerar las soluciones que hemos descrito anteriormente en el curso de la planificación para la próxima emergencia inevitable.»
EN LUGAR DE LAS 500 PÁGINAS MENSUALES SOLICITADAS POR LA FDA, EL TRIBUNAL ORDENA A LA FDA QUE PRESENTE LOS DATOS DE PFIZER SOBRE LA COVID-19 A UN RITMO DE 55.000 PÁGINAS AL MES
Una gran victoria para la transparencia que elimina el dominio que las autoridades «sanitarias» han tenido sobre los datos que los científicos independientes necesitan para ofrecer soluciones y abordar los graves problemas del programa de vacunas.
Dice el abogado Aaron Siri: «En nombre de un cliente, mi bufete solicitó que la FDA presentara todos los datos presentados por Pfizer para autorizar su vacuna Covid-19. La FDA pidió permiso al Tribunal para que sólo se le exigiera producir a un ritmo de 500 páginas por mes, lo que habría llevado más de 75 años para producir todos los documentos».
Deutsche Welle (1) publicó una editorial que a mi modo de ver reflejaría una tendencia peligrosa que vengo observando desde algun tiempo y como se mencionan algunos entornos que me son familiares la he leído detenidamente evitando tomar este análisis como si se tratara de un ataque (por lo menos por ahora) a mi o a mis valores.
Qué es Esoterismo? «El esoterismo es un conjunto de conocimientos ocultos a los sentidos e impenetrable para la mente por lo tanto difícil de entender. Esoterismo proviene de la combinación de la raíz griega eso que significa lado interior con el sufijo -ismo que se define como los conocimientos enmarcados dentro de una serie de tradiciones, doctrinas, enseñanzas y / o ritos. Es sinónimo de algo oculto y misterioso porque antiguamente las enseñanzas eran transmitidas oralmente y solo para los iniciados manteniendo un secretismo. Se asocia las prácticas de magia, alquimia y astrología a lo esotérico que al no tener una base en métodos científicos tradicionales han sido considerados subjetivos y un adjetivo despectivo.«
Qué es Espiritualidad? «La espiritualidad es el conocimiento, aceptación o cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo. Palabra que deriva del griego y que está compuesta por la voz spiritus que significa ‘respiro’, -alis, que se refiere a ‘lo relativo a’, y el sufijo -dad, que indica cualidad, por lo tanto, etimológicamente, espiritualidad es todo lo relativo a la cualidad de lo espiritual o espíritu.»
Conociendo ahora el significado de estas palabras me pregunto porque utilizar estos términos que son tan amplios y no se corresponden a una comunidad especifica o perfectamente identificable (en lo que respecta a colectivos sociales) estableciendo así una co-relación entre los individuos que tienen una postura determinada sobre el tema tan complejo que estamos viviendo y otros grupos extremistas. Debemos destacar que muchas personas siendo parte de la población crítica no así se ubican en grupos esotéricos y/o espirituales, incluso forman parte de la comunidad científica y médica internacional.
Entonces ante la premisa: “¿qué rol juegan el esoterismo y la espiritualidad?”, yo diría que juegan tanto como el rol de los: vegetarianos, artistas, músicos, deportistas, religiosos, docentes, padres de familia, artesanos, científicos, investigadores, políticos, empresarios, campesinos, comerciantes, médicos, militares, universitarios y gente de las más diversas profesiones, oficios y orígenes.
Entonces leyendo detenidamente esa editorial se estaría estableciendo una asociación sutil entre gente que forma parte o no de una filosofía esotérica y/o espiritual con los denominados grupos de “ultraderecha”. Por último es necesario citar una definición posible de las tantas para el término: ultraderecha.
Qué es la ultraderecha? “Ya que el ultraderechismo no cuenta con un concepto ideológico homogéneo, tampoco hay una definición uniforme para el término”, escribe Gabriele Nandlinger, periodista especializada en extremismos derechistas del portal alemán ‘Blick nach Rechts’. “Por lo general, los ultraderechistas rechazan el orden democrático y liberal -incluso a través del uso de la violencia- y quieren construir un sistema estatal autoritario o incluso totalitario, en el que una ideología nacionalista y racista debería servir de base para el orden social”. Algunos partidos o líderes políticos como: Donald Trump (E.E.U.U), Jair Bolsonaro (Brasil), AfD (Alemania) y VOX (España) forman parte del tan temido espectro con el que se busca esta asociación tan cuestionable.
Esto es a mi entender lo más peligroso de toda la editorial, que por supuesto incluye varios párrafos más cuestionables. El porque mi preocupación? porque se está estigmatizando (2) a un grupo de miles (tal ves millones) de personas y el límite de esta estigmatización y la criminalización es muy delgado. Hay ya evidencias de este proceso en diversos países del mundo.
A comienzos del año 2019 (un año antes de declararse la Pandemia por COVID-19), la Organización Mundial de la Salud publicó (3) una lista con las 10 amenazas para la salud global y una de ellas era: “Renuencia a la vacunación”. Por supuesto de inmediato la prensa lo replico y difundió bajo el termino: “movimiento antivacunas”(4). El ministro del interior alemán Horst Seehofer durante la presentación del informe sobre 2020 (5) de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (la agencia de inteligencia policial alemana), en uno de sus párrafos declaró: “pese a que el año pasado se cancelaron muchas reuniones importantes del entorno de la ultraderecha, estos extremistas consiguieron infiltrarse entre la ciudadanía que protestaba contra las restricciones del Coronavirus.”
Y así es como comienza a establecerse un concepto que por la fuerza de la repetición puede llegar a convertirse en una “verdad”. Dicha criminalización pone un manto de sospecha sobre colectivos de ciudadanos que sólo reclaman por su libertad y el derecho natural en relación a la salud en su propio cuerpo.
En la medida que este tipo de procesos no sean identificados a tiempo y expuestos para su discusión democrática, estaremos yendo en una dirección muy peligrosa que desde un punto de vista social, podrá cobrarse (en un futuro no muy lejano) la vida o por lo menos las libertades individuales de una gran parte de la población humana. Para cuando esto suceda ya no habrá necesidad de buscar entonces una respuesta a la pregunta inicial, porque ya habrá sido demasiado tarde.
Referencias: (1)DW es una emisora alemana, financiada por el presupuesto fiscal federal alemán.
(2) Por lo general se habla de estigmatización en el ámbito de la sociología. Para esta ciencia, un estigma es una característica o un atributo que hace que el individuo que lo porta sea considerado como parte de un grupo inferior, inaceptable o negativo. La estigmatización, en este marco, consiste en atribuir un rasgo de este tipo a una persona o a un grupo social. Los sujetos estigmatizados son discriminados y rechazados, pudiendo ser víctimas de agresiones verbales o maltrato físico. En algunos casos la estigmatización puede derivar en asesinatos.
Teniendo en cuenta mi falta de formación científica, de todas formas estoy interesado por conocer en que trabaja la ciencia para encontrar una solución a más largo plazo. Aunque en lo personal para mi debemos comenzar por re-educarnos en lo que respecta a nuestra salud y bienestar general, para así evitar lo mas posible requerir de ayuda externa. Sin embargo cuando esa ayuda externa está en consonancia con los valores de integridad y ética humana, entonces le doy la bienvenida! Aquí una muy interesante editorial de la investigadora Katelyn K. Jetelina, PhD MPH.
«Un enfoque más rápido es el que acaba de publicar el Walter Reed Army Institute of Research utilizando la «tecnología de vacunas de nanopartículas». La vacuna presenta una proteína que parece un balón de fútbol con muchas caras diferentes (véase la figura siguiente). Cada cara presenta instrucciones para una parte o versión diferente de un virus. Entonces nuestro cuerpo fabrica anticuerpos para cada una de estas caras y se asegura de que nuestras fábricas de anticuerpos (llamadas células B) recuerden estos diferentes diseños.»
Buscando frecuentemente fuentes de desmentidas de bulos (o supuestos bulos) muchas veces me encuentro con editoriales como esta que salio publicada el 18 de Enero del 2021 en la web: theconversation.com Aquí los autores de la editorial analizan diversos temas que llaman bulos, para esta entrada yo cito lo que mencionan en referencia a las tecnologías 5G y el Coronavirus:
Guía definitiva para desmentir bulos sobre el SARS-CoV-2 y la COVID-19
La tecnología 5G provoca la covid-19? (leer online)
Falso. No hay ninguna prueba científica de que la tecnología 5G sea dañina para el ser humano. La longitud de onda a la que se propaga no interfiere con nuestro cuerpo, ni con nuestras células, ni con el ADN. De hecho, tiene más poder cancerígeno el café.
En resumen, aunque se están llevando a cabo diferentes estudios, en función de las evidencias científicas disponibles podemos estar tranquilos sobre esta nueva tecnología.
Ya terminando el año 2021 llega ahora a mis manos un estudio publicado el 29 de Setiembre del corriente año donde un grupo de especialistas investigó sobre el tema profundamente y listan al pie del mismo 141 referencias de terceros para sustentar su analisis. Aquí les comparto la conclusión y dejo mas abajo el link a la publicacion cientifica en linea para mayor comprensión del trabajo:
Conclusión: Existe una superposición sustancial en patobiología entre la exposición a COVID-19 y WCR. La evidencia presentada aquí indica que los mecanismos involucrados en la progresión clínica de COVID-19 también podrían generarse, según datos experimentales, por exposición a WCR. Por lo tanto, proponemos un vínculo entre los efectos biológicos adversos de la exposición a WCR de dispositivos inalámbricos y COVID-19.
Específicamente, la evidencia presentada aquí respalda la premisa de que WCR y, en particular, 5G, que implica la densificación de 4G, pueden haber exacerbado la pandemia de COVID-19 al debilitar la inmunidad del huésped y aumentar la virulencia del SARS-CoV-2 al (1) causar cambios morfológicos en eritrocitos, incluida la formación de equinocitos y rouleaux que pueden estar contribuyendo a la hipercoagulación; (2) alteración de la microcirculación y reducción de los niveles de hemoglobina y eritrocitos que exacerban la hipoxia; (3) amplificación de la disfunción inmunológica, que incluye inmunosupresión, autoinmunidad e hiperinflamación; (4) aumento del estrés oxidativo celular y la producción de radicales libres que exacerban la lesión vascular y el daño orgánico; (5) incrementar el Ca2 + intracelular esencial para la entrada, replicación y liberación viral, además de promover vías proinflamatorias; y (6) empeoramiento de las arritmias cardíacas y los trastornos cardíacos.
La exposición al RGC es un factor de estrés ambiental generalizado, aunque a menudo descuidado, que puede producir una amplia gama de efectos biológicos adversos. Durante décadas, los científicos de investigación independientes de todo el mundo han hecho hincapié en los riesgos para la salud y el daño acumulativo causado por la WCR [42,45]. La evidencia presentada aquí es consistente con una gran cantidad de investigaciones establecidas. Los trabajadores de la salud y los legisladores deben considerar la RGC como un factor de estrés ambiental potencialmente tóxico. Se deben proporcionar métodos para reducir la exposición a la RG a todos los pacientes y a la población en general.
El grupo sin ánimo de lucro que ha demandado a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. por la publicación de documentos relacionados con la aprobación de la vacuna Comirnaty de Pfizer calculó que la agencia debería tardar sólo 12 semanas con 19 revisores trabajando a tiempo completo para revisar y producir los documentos.