Se trata de un libro de 540 páginas, con más de 1,100 referencias científicas, que revisa con precisión a las ‘vacunas genéticas’ anti-COVID desde muchas vertientes.
Este libro es un compendio de diversos temas que buscan ayudar a comprender los mecanismos mediante los que las vacunas genéticas anti-COVID pueden ocasionar diversos impactos sobre la salud de quienes las reciben.
Contiene ocho capítulos que exploran los componentes de las vacunas genéticas, su mecanismo de acción, la fisiopatología asociada a cada componente, los cuadros clínicos que pueden derivarse de esa fisiopatología, y la evidencia científica y médica de su ocurrencia. Se exploran también conceptos centrales sobre causalidad y casualidad en Epidemiología.
No es un libro de texto académico, aunque explica temas científicos de forma seria y referenciada. No es un libro de consulta médica, pero será de utilidad para médicos y para pacientes. No es un libro de divulgación, aunque está escrito de forma accesible. No es un libro que busca generar miedo, sino ofrecer conocimiento para comprender los hechos y que permita buscar ayuda si se necesita. No constituye ‘la verdad’, pero la contiene.
Alfred Nobel, inventor de la dinamita (un explosivo que utiliza nitroglicerina) fue el fundador de los Premios Nobel, que son otorgados cada año para premiar a quienes más han contribuido a las ciencias exactas, ciencias biológicas, y humanidades. La historia nos dice que Alfred Nobel acabó muy arrepentido de haber creado algo que mató a tanta gente y por eso decidió dedicar su fortuna a labores más dignas. De hecho, en la página de los premios Nobel se indica lo siguiente: “El creía que la gente es capaz de ayudar a mejorar a la sociedad a través del conocimiento, ciencia y humanismo. Esa es la razón por la que creó un premio que recompensaría los descubrimientos que han conferido el más grande beneficio a la humanidad” (https://www.nobelprize.org/the-nobel-prize-organisation).
Tal vez me he vuelto muy cínica, pero me parece que es improbable que alguien que dedicó muchos años de su vida a inventar explosivos haya sido ingenuo sobre el uso bélico que se les darían a esos explosivos. ¿Para qué otro motivo los hubiera inventado? Claro que ahora la nitroglicerina se utiliza como tratamiento en algunos casos de cardiopatías, pero ese no fue el uso que Alfred Nobel persiguió. En bandeja de plata, Alfred Nobel creó explosivos cuya finalidad era matar gente. Punto. Supongo que no le gustó demasiado ser recordado por ese ‘pequeño’ detalle. Esto es común entre empresarios con m-u-c-h-o dinero; al final, desean ser recordados como filántropos humanistas, no como mercaderes que pisotean lo que tengan que pisotear, incluyendo vidas humanas, para lograr vender más.
Entonces, en su testamento pide que con su dinero se forme una fundación que otorgue premios a científicos en el área de la física, química, fisiología o medicina, así como literatos y humanistas. Cosa que se ha hecho desde 1901, con la adición de un premio para economía en 1968 (https://www.nobelprize.org/the-nobel-prize-organisation).
Hoy le han otorgado el Premio Nobel en Fisiología y Medicina a Katalin Kariko y a Drew Weissman, dos científicos responsables de haber propuesto el uso de bases nucleosídicas modificadas en la tecnología del ARNm sintético (https://amp.redaccionmedica.com/secciones/medicina/premio-nobel-de-medicina-2023-a-los-padres-de-la-vacuna-contra-el-covid-19-2394). En la mañana un amigo me preguntó qué me parecía ese hecho. Comparto con ustedes la respuesta que le di:
“Era esperado que lo hicieran, pero aun así me sorprende el que, incluso dada la evidencia (que cada día es más complicado que los medios escondan) de que estos productos son, simplemente, armas biosintéticas, hayan tenido el descaro de hacerlo.
Estoy, entonces, sorprendida y enojada por la mentada de madre que este premio significa para los millones de vacunados que han sido afectados, para los millones de vacunados que aún no saben que han sido afectados, y para la humanidad entera, porque todos, de una u otra forma, hemos sido afectados. También estoy con ganas de que hagamos todos aún más para parar esto”. (Continúa en https://t.me/akashacomunidad/2923)
Sé que para muchos ese premio será tomado como evidencia de que las inoculaciones de ARNm sintético “son seguras” y que “han sido la razón por la que la ‘pandemia’ fue controlada”. Pero, si han leído y comprendido al menos el 10% de los estudios que aquí he compartido, sabrán que no es así. El premio no borra el hecho de que ese descubrimiento llevó a que, como hizo Alfred Nobel con la nitroglicerina, fuera utilizado en un producto que puede haber ocasionado la muerte o enfermedad grave de millones de personas. ¿No me creen? Bueno, pues tan solo en la página de Eudravigilance (el sistema de monitoreo Europeo de eventos adversos; https://www.adrreports.eu/en/search_subst.html#) se enlistan 1,257,686 reportes de reacciones adversas asociadas a las tres inoculaciones (la “original”, la “original + BA.1” y la “original + BA4.5”) de ARNm sintético de Pfizer, y 391,492 asociadas a las tres inoculaciones de ARNm de Moderna. Un total de 1,649,178 reportes de reacciones adversas asociadas a esta investigación hoy laureada. Y de estas, al menos una tercera parte se trata de reacciones graves, de acuerdo con Eudravigilance. Es decir, al menos medio millón de reportes de reacciones graves. Y en el sistema de monitoreo de eventos adversos de los Estados Unidos, al 15 de septiembre se han reportado 36,231 muertes asociadas con estos productos, además de 38,449 eventos serios que pusieron en riesgo la vida del paciente (además de miles de casos de miocarditis, abortos, y otras linduras) que pueden ustedes ver en https://openvaers.com/covid-data. Si consideramos que se estima que esos sistemas de monitoreo podrían reflejar tan solo el 1% de lo que realmente ocurre, estaríamos hablando de una hecatombe. Incluso si nos vemos más conservadores y aplicamos el factor de subreportaje calculado para eventos graves asociados a las inoculaciones de ARNm (31; https://nationalcitizensinquiry.ca/wp-content/uploads/2023/04/WI-4d-Rose-Pharmacovigilance-VAERS-Paper-FINAL_2021-10-01.pdf), entonces tendríamos que multiplicar la suma de los eventos adversos serios por 31, lo que nos da un flamante total de un poco más de 19 millones (19,356,586) de eventos adversos graves. Hmmm… no sé ustedes, pero me parece que a los miembros de la Academia Sueca de las Ciencias encargados de escoger a los ganadores se les aflojó un tornillo (o se les engordó el bolsillo… o las dos opciones, ya que no son mutuamente excluyentes).
La Dra. Natalia Prego hoy nos recordó que en la Alemania Nazi también se dieron reconocimientos al Dr. Joseph Mengele – el Dr. Muerte – que fue responsable de centenares de experimentos y torturas a humanos. De hecho, resulta interesante que su trabajo fue apoyado por al menos 20 científicos que fueron otorgados en diferentes momentos de su carrera un premio Nobel (https://www.theguardian.com/world/2005/mar/22/research.germany). Así que no tiene por qué extrañarnos que se le confiera este ‘honor’ a Katalin Kariko y a Drew Weissman. Simplemente, es congruente con lo que hace la Fundación Nobel. (Continúa en https://t.me/akashacomunidad/2924)
Me parece que la vida del humano se trata de las elecciones que hace. Pongamos un poco de contexto, ¿les parece? La nitroglicerina fue inventada en 1847 por el químico Ascanio Sobero, quien, de hecho, advirtió en contra de su uso como explosivo. A Alfred Nobel le importó poco ese hecho, y poco después comenzó a utilizarlo para desarrollar explosivos, aunque eso le costó la vida a su hermano y a otras cuatro personas, cuando explotó una fábrica en la que preparaban explosivos (https://www.indiatoday.in/education-today/gk-current-affairs/story/alfred-nobel-facts-356673-2016-12-10). Simplemente, siguió adelante intentando encontrar formas ‘más seguras’ de fabricar los explosivos. Otras personas, como William Murrel, decidieron usar esa tecnología de forma que, en vez de provocar muerte, ayudara a que sobrevivieran. Pero Alfred, no; tan solo cuatro años después de la muerte del hermano de Alfred Nobel, Murrel propuso usar cantidades pequeñitas de nitroglicerina para ayudar a personas con angina de pecho (https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0140673602460321). ¿Lo ven? Elecciones muy diferentes. Ascanio Sobero no deseaba que se utilizara su descubrimiento para matar, pero no pudo controlar los sucesos. Somos responsables de nuestras creaciones, sin duda. Supongo que Kariko y Weissman podrían argumentar (suponiendo que algún día se logre llevar a juicio a los responsables de toda esta locura) que ellos no hicieron las “vacunas”. Podrían argumentar que ellos solamente crearon la tecnología que permitía que el ARNm sintético durara más tiempo en la célula. Pero si exploramos un poquito más, vemos que eso sería una monumental mentira, sobre todo porque desde 2013 Kariko es vicepresidente de BioNTech, la farmacéutica que se asoció con Pfizer para crear estos productos (https://www.nature.com/articles/s41591-018-0183-7; https://en.wikipedia.org/wiki/Katalin_Karik%C3%B3). Drew Weissman tampoco está exento de tierra: desde 2018 recibe financiamiento de BioNTech (https://www.fiercebiotech.com/biotech/biontech-taps-drew-weissmann-s-upenn-lab-to-expand-into-infectious-disease-mrna-vaccines). Supongo (alerta de sarcasmo) que eso no tiene nada que ver con que hayan ganado el premio Nobel, ¿no?
¡Qué asco, y qué tristeza ver tan prostituida al quehacer científico!
Estos años han significado la caída de instituciones, de creencias y de certezas a muchos niveles. Vuelvo a confesar que pecaba de ingenua en este sentido. Para mí, sin haber leído demasiado al respecto, los premios Nobel eran algo respetable, serio, neutro. Claro, sabía que los de economía y de paz eran una burla. Digo, darle el premio Nobel de la Paz a Obama en 2009, cuando envió a más de 120,000 tropas adicionales a diversos países que estaban siendo asediados por las guerras de los Estados Unidos es, francamente, una mentada de madre (https://www.britannica.com/biography/Barack-Obama/Wars-in-Iraq-and-Afghanistan), pero, de forma ingenua, consideraba que los premios dados a científicos eran incólumes de corrupción y conflictos de interés. No lo son.
Así que, mientras unos celebran el que haya sido otorgada esta presea a las “magníficas” (es sarcasmo) inoculaciones de ARNm sintético, otros vemos con mirada abierta esto que ocurre. Es, sin duda, un mensaje claro y contundente de quienes están a cargo. Sin embargo, con todo y los premios otorgados, el poder sigue estando en la gente, la gente de a pie que no recibe premios ni distinciones. Porque es la gente de a pie que puede, siempre, decir ‘no más’. Y si lo dice suficiente gente, no hay premio que baste para seguir adelante con este genocidio.
Karina AW
PD. Si alguien intenta justificar que las inoculaciones son ‘seguras’ porque ya recibieron el premio Nobel quienes inventaron las bases nucleosídicas modificadas para su uso, tal vez habrá que recordarles que entonces, que el Dr. Luc Montagnier era premio Nobel y las consideraba peligrosísimas. Digo, no está de más.
Mientras el debate sobre las vacunas se divide cada vez más, las personas con reacciones adversas se quedan atrapadas en medio. Una exploración compasiva del matizado debate sobre las vacunas.
«Anecdotales» se ha puesto a disposición de todo el mundo de forma gratuita y sin anuncios. Cualquier ayuda que pueda aportar se destinará al marketing y a los gastos de realización de la película. (Incluso el precio de una entrada de cine ayudaría).
Sinopsis:
En marzo de 2021, tras recibir mi inyección de Pfizer, no pude sentir el lado izquierdo de la cara durante un mes. Dieciocho meses después, continúan las descargas eléctricas y la debilidad muscular. Al no poder recibir la 2ª dosis, me encuentro entre un grupo de personas parcialmente vacunadas que han sido marginadas de muchos aspectos de la sociedad sin ninguna empatía. Nos han censurado y nos han dicho que no es ético hablar de nuestras historias porque no somos más que anécdotas.
Esta película ofrece un vistazo a las vidas de los anecdóticos, aquellos de nosotros cuyas vidas han cambiado drásticamente por tomar la vacuna. También reflexiona sobre la división y la política que nos impiden recibir una atención tan necesaria. Anecdóticos es un viaje personal que se centra en las preguntas, no en las respuestas, y en las personas, no en la política.
¿Entrenar al sistema inmunológico para que tolere la proteína Spike?
Uno de los tratamientos disponibles para las personas con alergias graves es la » desensibilización «, que implica la inyección repetida de pequeñas cantidades del antígeno causante.
Estas inyecciones repetidas están diseñadas para engañar al sistema inmunitario haciéndole creer que el antígeno no es extraño y, por lo tanto, debe ignorarse.
Cuando las personas sufren alergias graves a sustancias que prácticamente no pueden evitar, la desensibilización es útil y se ofrece como tratamiento . Sin embargo, dicho estado de tolerancia inducido no sería beneficioso para la respuesta a un patógeno como un virus; en este caso, el retraso en la respuesta inmunitaria al antígeno principal por el cual el cuerpo reconoce el virus probablemente prolongue las infecciones y podría provocar síntomas más graves.
Por lo tanto, siempre ha existido un riesgo teórico de que las inyecciones repetidas de ARNm, que dan como resultado la producción celular de la «espiga de Wuhan», induzcan un estado de tolerancia inútil.
Hay varios tipos («clases») de anticuerpos generados por el sistema inmunitario en respuesta a antígenos extraños. Tras exposiciones repetidas, la proporción de anticuerpos que son del tipo IgG4 se vuelve predominante. Se cree que estos actúan para señalar al sistema inmunitario que el antígeno es seguro y debe ser «tolerado».En las últimas semanas, se han publicado varios artículos que sugieren que dicho efecto se produce con inyecciones repetidas de ARNm.
El primer artículo de este tipo sobre el tema titulado «Cambio de clase hacia isotipos IgG no inflamatorios después de la vacunación repetida con ARNm de SARS-CoV-2» fue publicado como preimpresión por un grupo alemán en julio de 2022, y se puede encontrar aquí .
Figura 1: Resultados de un estudio alemán que muestra un aumento de más de 38 veces en los niveles de IgG4 de la 2.ª a la
3.ª dosis . “Rintrah” publicó un ensayo sobre sus resultados e implicaciones en noviembre de 2022.
Un equipo en Singapur luego publicó este artículo en noviembre de 2022, confirmando esencialmente los hallazgos clave del estudio alemán.
Figura 2: Resultados del estudio de Singapur que muestran proporciones de clases de IgG protectoras y tolerantes en personas no vacunadas con infección leve y moderada y personas vacunadas con infección leve y moderada con infección respiratoria
Rintrah luego escribió un artículo de seguimiento que informa sobre ambos estudios y se puede encontrar aquí .
Realmente no tiene sentido describir más aquí los resultados de estos estudios, ya que ya se ha escrito mucho sobre este tema. Además de los ensayos de «Rinrah» vinculados anteriormente, Igor Chudov ha escrito sobre esto aquí , y en este artículo de seguimiento señala que el artículo de Singapur sugiere que la tolerancia parece comenzar después de solo 2 dosis.En resumen, el análisis de los anticuerpos tomados de aquellos a los que se les inyectó ARNm de forma múltiple sugiere fuertemente un «cambio de clase» potencialmente preocupante hacia el tipo de anticuerpos asociados con la tolerancia inmunológica de la proteína espiga.
Estos hallazgos son, por supuesto, totalmente consistentes con la evidencia de la falla del refuerzo (vea el artículo de HART de la semana pasada) y los informes anecdóticos de enfermedades virales muy prolongadas en las personas fuertemente vacunadas de las que todos parecen estar conscientes.
Esta última debacle, que sigue a muchas de las que ya hemos sido testigos, representa otra falla regulatoria grave. Este problema era completamente predecible mediante la aplicación de conocimientos inmunológicos básicos. En lugar de ser cautelosos al recomendar un refuerzo tras otro, los reguladores han seguido adelante, basando su decisión simplemente en estudios a pequeña escala que mostraron la generación de anticuerpos en un número muy pequeño de sujetos o incluso en unos pocos ratones. Este enfoque demasiado simplista es como llevar un mazo a un reloj suizo.Los sistemas inmunitario y de coagulación humanos están altamente evolucionados, son complejos, extremadamente eficientes y no se conocen por completo. Los eventos adversos, muchos graves, en ambos sistemas parecen haber sido causados con frecuencia por las vacunas Covid. Jugar con el funcionamiento fundamental de estos sistemas siempre fue algo extremadamente peligroso, incluso con ensayos clínicos a gran escala, pero hacerlo sin estudios tan extensos de los riesgos potenciales solo puede considerarse imprudente.
Artículos médicos revisados por pares enviados a varias revistas médicas, que evidencian una multitud de eventos adversos en los receptores de la vacuna contra el covid-19
Miocarditis (incluye términos: reacciones cardíacas inflamatorias y miocárdica)
Una inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La inflamación puede reducir la capacidad del corazón para bombear y causar ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias). Los signos y síntomas de la miocarditis incluyen dolor de pecho, fatiga, dificultad para respirar y latidos cardíacos rápidos o irregulares. En un pequeño porcentaje de casos, las personas con miocarditis pueden correr el riesgo de muerte súbita después de una actividad extenuante. Algunas personas que padecen miocarditis pueden necesitar cirugía cardíaca o un trasplante de corazón más adelante en la vida.
Teniendo en cuenta mi falta de formación científica, de todas formas estoy interesado por conocer en que trabaja la ciencia para encontrar una solución a más largo plazo. Aunque en lo personal para mi debemos comenzar por re-educarnos en lo que respecta a nuestra salud y bienestar general, para así evitar lo mas posible requerir de ayuda externa. Sin embargo cuando esa ayuda externa está en consonancia con los valores de integridad y ética humana, entonces le doy la bienvenida! Aquí una muy interesante editorial de la investigadora Katelyn K. Jetelina, PhD MPH.
«Un enfoque más rápido es el que acaba de publicar el Walter Reed Army Institute of Research utilizando la «tecnología de vacunas de nanopartículas». La vacuna presenta una proteína que parece un balón de fútbol con muchas caras diferentes (véase la figura siguiente). Cada cara presenta instrucciones para una parte o versión diferente de un virus. Entonces nuestro cuerpo fabrica anticuerpos para cada una de estas caras y se asegura de que nuestras fábricas de anticuerpos (llamadas células B) recuerden estos diferentes diseños.»
«El objetivo del siguiente trabajo ha sido realizar un muestreo de señales espectrales de vibración RAMAN que, asociadas a imágenes de microscopia óptica acoplada a los espectros, permita determinar la presencia de derivados de grafeno en muestras de vacunas COVID19 comercializadas bajo cuatro marcas diferentes».